Ubicación óptima: colocar sus paneles solares para recibir la máxima luz solar durante todo el día. Lo ideal es que los paneles estén orientados al sur en el hemisferio norte o al norte en el hemisferio sur. Asegurarse de que no haya obstáculos que den sombra, como árboles o edificios.
Inclinación y ángulo: ajustar la inclinación y el ángulo de sus paneles solares para que coincidan con su latitud geográfica. Este ángulo ayuda a capturar la mayor cantidad de luz solar durante todo el año. Un profesional solar puede ayudar a determinar la inclinación y el ángulo ideales.
Mantener los paneles limpios: limpiar periódicamente los paneles solares para eliminar la suciedad, el polvo y los residuos. Los paneles sucios pueden reducir la eficiencia. Utilizar un cepillo suave o una esponja y un detergente no abrasivo y enjuagar con agua.
Inspeccionar si hay daños: inspeccionar periódicamente sus paneles solares en busca de daños físicos, como grietas o rayones. Es posible que los paneles dañados no funcionen de manera eficiente y deben repararse o reemplazarse.
Recortar las ramas que sobresalen: si los árboles o ramas cercanas proyectan sombras sobre sus paneles, considerar recortarlos para minimizar la sombra durante las horas pico de luz solar.
Sistema de monitoreo: invertir en un sistema de monitoreo que rastree el rendimiento de sus paneles solares en tiempo real. Puede ayudarle a detectar problemas y optimizar el rendimiento.
Revisiones profesionales periódicas: programar revisiones periódicas con un profesional solar para evaluar el estado de su sistema, incluido el cableado, los inversores y la funcionalidad general.